31/01/2017

En una zona afectada por un desastre, una respuesta rápida se convierte en algo imprescindible, especialmente para la prevención de brotes de enfermedades. Gestionar la ayuda y la logística tras un terremoto, una inundación o un huracán se vuelve un reto aún mayor cuando no existe una forma fiable de identificar o compartir ubicaciones precisas.

Las carreteras pueden quedar arrasadas, y la señalización arrancada u oculta bajo el agua. Eso sin contar que pueblos enteros podrían quedar reducidos a escombros. Identificar el lugar preciso en el que se encuentra una persona bajo estas circunstancias es una tarea casi imposible. Y en muchos casos, los puntos más afectados son también aquellos que tenían un sistema de direcciones deficiente o inconsistente antes del desastre.

Esta fue la situación a la que se enfrentó Infinitum Humanitarian Systems (IHS) en octubre de 2016, tras la devastación del huracán Matthew en Haití. Este proveedor de respuesta rápida se especializa en la provisión de agua limpia para prevenir brotes de cólera y otras enfermedades de transmisión hídrica.

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Una vez sobre el terreno, IHS recurrió a what3words para proporcionar un sistema de localización fiable, preciso y fácil de utilizar. Los distintos equipos podían marcar su posición mediante una dirección de 3 palabras y compartir esta información de manera rápida y sencilla entre sí, además de con la base de mando en Estados Unidos.

A medida que los equipos se desplazaban alrededor de la isla, también utilizaban what3words para identificar zonas que necesitaban ayuda. Estas direcciones de 3 palabras se comunicaban a la agrupación WASH de la ONU, responsable de supervisar y evaluar el agua, el saneamiento y los niveles de higiene durante una crisis humanitaria.

«Todo el equipo de IHS se convirtió a what3words mientras estuvimos desplegados», dijo el Dr. Eric Rasmussen, presidente ejecutivo de IHS. El equipo viajó desde Puerto Príncipe hasta una zona junto a la costa en la que viven unas 4000 personas en un bosque sin centro y sin ningún pueblo. Proporcionamos electricidad y la primera agua limpia que llegó a la zona desde que el huracán Matthew destruyó el lugar».

El equipo de IHS trabajaba desde su alojamiento temporal dentro de la base de logística humanitaria de la ONU en ayuden.expliquen.irresoluto ( revenir.cheval.éolienne ) y viajaba hasta su centro de operaciones sobre el terreno en exactas.lomo.cosmetólogo ( critère.évaluer.incluant ) para proporcionar electricidad, iluminación y agua limpia que ayudaran a una clínica remota a administrar más de 700 vacunas contra el cólera.

IHS también instaló un suministro eléctrico alimentado mediante energía solar y un sistema permanente de purificación de agua dentro del centro que combinaba una escuela y una clínica, situado en desiertas.libran.lavanderos ( aucun.livrant.commencer ). En la actualidad, ambos sistemas han pasado a gestionarse en su totalidad de forma local.